Con un sol de lipotimia este domingo 22 de abril el Festival de Málaga estrenó temperaturas afiebradas con terral, viento de fuego que seca hasta las lágrimas. Y sentida es la última cinta de Imanol Uribe. Un drama de postguerra con fotografía acaramelada para una historia ácida. Factura impecable, premier con el teatro Cervantes lleno hasta los palcos y las palmas, poco más.
En el reparto Iban Gárate, Blanca Suárez, Karra Elejalde, Angela Molina, Edouard Fernández, Carlos Santos y José Manuel Ponga, todos muy enchufados en el papel. El guión original de Remedios Crespo, inspirado en el relato de 8 páginas de su padre que hizo la mili en un Juzgado Militar allá por los cincuenta.
En la otra orilla del presupuesto “La Tierra es nuestra”. Andanza de “Er Culebra y er Cabeza” que han migrado de las 8.000.000 de visitas de You Tube al estreno universal del cine Albéniz. Por la mañana calentaron el ambiente con un estrafalario pasacalles romaní por el casco histórico.
Alfonso Sánchez ha reunido bajo el mismo techo las paranoias sevillillas en un microcosmos esperpéntico de los habitantes de Hispalis. De los “canis” (macarrillas) que perpetran un atraco a una sucursal de caja de ahorros, a la pirámide social escalada paso a paso sin dejar capirote, administración o escalafón con cabeza. Diálogos centelleantes y situaciones que desde el atraco a las tres, guiños y planos secuencias a lo Berlanga sin obviar referencias de culto a Pulp Fiction o Tarde Perros. Una comedia donde los que no se lo pueden llevar crudo, se conforman con pescaíto. Carcajada va, carcajada viene, los noventa minutos a la difícil hora de la siesta pasaron volando voy volando vengo.
“El Mundo es nuestro” se financió con la campaña “Apadrina un Tieso” con participaciones desde 120€ y el aportación especial de un niño que rompió su hucha para donar cinco euros, la criatura. Contrasta con el poderío de la última de Imanol Uribe “Miel de naranjas” que salió por dos kilos y medio de euros, aunque luzcan por diez como apuntaba el productor González Macho” En el otro extremo de la cadena trófica cwodfunding y ganas de rodar y rodar. Pasión por el cine en ambos casos. Ambas historias filmadas en una Andalucía de carcajadas y lágrimas.
©Ignacio del Valle 2012